Mi práctica de meditación favorita: El Japa Mala

Jan 04, 2025

Mi práctica de meditación favorita.

El Japa Mala llegó a mi vida en un momento en que sentía que mi práctica de meditación necesitaba algo más, pero no estaba encontrando que pudiera ser. Y lo que menos imaginé es que tendría que ver con un “collarcito”. El amor no fue a primera vista, de hecho al principio, pensaba que contar cuentas mientras repetía mantras sería demasiado mecánico y aburrido para mí. Pero me equivoqué, y lo que descubrí fue una herramienta que no solo me ayudó a enfocar mi mente, sino también a profundizar en mi práctica de una forma que nunca hubiera imaginado. 

Con el tiempo, el Japa Mala se ha convertido en un ancla, algo que me ayuda a mantenerme presente cuando mi mente quiere desviarse. Cada cuenta, cada repetición del mantra, es como un recordatorio de que en cada momento hay una oportunidad de volver al centro. Y eso, en mi camino, ha sido clave para mantenerme conectada, no solo durante la meditación, sino en el día a día.

¿Qué es el Japa Mala y cómo lo uso?

El Japa Mala es un collar de 108 de cuentas, que se usa para recitar mantras. Al tocar cada cuenta y repetir la sílaba sagrada de la deidad que hayas elegido, depositas tu atención en lo que estás haciendo en lugar de poder estar pensando en otras cosas. No te estoy exagerando cuando te digo que es de las mejores formas de entretener a tu chango (mente) cuando quieres ir profundo. 

Un mantra que me gusta usar si quiero trabajar algo sencillo es "Om", pero casi siempre estoy trabajando alguna deidad entonces recito el mantra que le corresponde. Elegir el mantra correcto puede ser tan poderoso como la propia meditación.

Un pequeño consejo

Si nunca has usado un Japa Mala, te animo a que lo pruebes. No necesitas ser una experta ni tener una práctica avanzada de meditación. Solo siéntate, elige un mantra que te resuene y deja que las cuentas te guíen. Lo que más me gusta de esta práctica es que no importa cuántas veces me distraiga, siempre puedo volver al siguiente mantra, a la siguiente cuenta. Es un recordatorio constante de que siempre podemos regresar a nuestro centro, sin juicio, con compasión.

Espero que te haya resonado mi experiencia con el Japa Mala. Si te animas a probarlo y quieres un poco de guía te invito a mi siguiente curso, vamos a trabajar la deidad Lalita, la diosa que representa el gozo, sensualidad y pasión ante todo en la vida. Puedes ver toda la información en mi página www.kalindakano.com