El tarot como espejo.

El tarot: un espejo para el alma

Algo que siempre me ha maravillado del tarot es su capacidad de ser un espejo. Más allá de lo místico o esotérico, las cartas están llenas de símbolos y arquetipos que reflejan lo que llevamos dentro: nuestras emociones y creencias, incluso aquellas que tratamos de evitar. Para mí, el tarot se ha convertido en una herramienta para mirarme de frente, sin filtros, con una claridad que pocas veces encuentro en otras formas.

Si alguna vez te han hecho una lectura sabrás que las cartas no se andan con rodeos. Te muestran lo que traes dentro de manera directa y, a veces, brutal. No hay escapatoria. Todo está ahí, aunque te incomode o cueste aceptarlo. 

La realidad es que la mayor parte del tiempo vivimos tan atrapadas en nuestra mente que perdemos la objetividad sobre nuestra vida, y es ahí cuando El tarot, es como una amiga honesta que te dice lo que necesitas escuchar, aunque no sea lo que quieres oír.

Una lección en medio del caos

Me acuerdo seguido de una lectura que hice en un momento de mucha incertidumbre. Me sentía perdida, sin saber qué camino tomar. Al barajar y hacer mi pregunta, la primera carta que me salió fue El rayo, la de los cambios repentinos. Si conoces esta carta, sabes que no es fácil de enfrentar: habla de rupturas y  estructuras que se derrumban, y definitivamente no es algo que se quiere. Obviamente mi reacción inicial fue rechazo. ¿En serio? Justo ahora que ya me siento tan vulnerable…

Pero después de reflexionar, entendí lo que el tarot me estaba mostrando: algo en mi vida necesitaba desmoronarse para dar paso a algo nuevo. Esa verdad ya estaba en mi interior, pero necesitaba verla reflejada en las cartas para reconocerla. Aunque dolió, esa lectura me dio el empujón que necesitaba para aceptar el cambio y empezar de nuevo.

Mirar nuestras sombras con amor

Otro regalo que me ha dado El tarot es a mirarme con compasión, incluso cuando lo que veo no me gusta. Las cartas han sacado a la luz mis miedos, inseguridades y los patrones que sigo repitiendo. Pero lo hacen desde un lugar de comprensión, no de juicio.

Cartas como Los condicionamientos o La Transformación ya no me intimidan; las veo como invitaciones a explorar mis bloqueos y limitaciones. En lugar de rechazar esas partes de mí, trato de integrarlas y entender su propósito. Hasta diría que es un proceso de reconciliación con mis sombras.

Cómo usar el tarot para trabajarlas

1. Haz preguntas profundas y abiertas. En lugar de buscar respuestas rápidas, formula preguntas que te ayuden a explorar lo que está oculto. 
• “¿Qué parte de mí misma estoy rechazando?”
• “¿Qué miedo o emoción necesita mi atención en este momento?”
• “¿Qué lección puedo aprender de esta situación que me incomoda?”
2. Observa las cartas incómodas. Si una carta te incomoda o te provoca rechazo, detente a reflexionar. Pregúntate:
• “¿Qué veo en esta carta que me perturba?”
• “¿Qué emoción o experiencia me recuerda esta imagen?”
  Las cartas que desafían suelen ser las que contienen las verdades más reveladoras sobre nuestras sombras.
3. Reflexiona con compasión. Recuerda que el propósito del tarot no es juzgarte, sino ayudarte a comprenderte. Enfrentar nuestras sombras puede ser incómodo, pero es un acto de amor propio. Mírate con la misma empatía que le darías a una amiga que está pasando por un proceso difícil.
4. Escribe para liberar. Llevar un diario de tarot es esencial en el trabajo de sombras. Escribe tus preguntas, las cartas que aparecen y lo que sientes al interpretarlas. A menudo, el acto de escribir puede revelar patrones, emociones reprimidas o ideas que no habías considerado antes.
5. Haz rituales de integración. Después de una de estas lecturas, dedica tiempo a integrar lo que aprendiste. Esto puede ser a través de una meditación, una afirmación o un pequeño ritual que simbolice tu intención de abrazar y transformar esa parte de ti.

Trabajar con nuestras sombras puede ser desafiante, pero el tarot es un aliado que nos muestra verdades con claridad y nos invita a aceptarnos en nuestra totalidad. Si estás dispuesta a mirarte con honestidad y compasión, el tarot puede ser el espejo que necesitas para iluminar tus rincones más oscuros y convertirlos en fuerza y sabiduría.